Pertenecen al sector metalúrgico de los países miembros del Mercosur y Chile. En un seminario concretado a mediados de julio en Buenos Aires, examinaron el impacto de la liberalización del comercio sobre la producción industrial y la necesidad de avanzar
Durante el seminario se presentó un informe piloto de proyecto de investigación FITIM/OIT sobre los métodos para evaluar las repercusiones del empleo de la liberalización del comercio, centrándose en los sectores de la industria metalúrgica en Argentina y Brasil. Se puso de relieve el efecto combinado de diversos factores sobre el número y la calidad de los puestos de trabajo. Y se discutieron las consecuencias para la labor sindical, así como las perspectivas para el desarrollo ulterior del proyecto de investigación.
Un panel compuesto por representantes de los empleadores argentinos, el gobierno y los sindicatos y de las centrales sindicales de los países del Cono Sur debatieron las perspectivas de integración productiva en el Mercosur, el impacto de la liberalización del comercio sobre la producción industrial y en el desarrollo de sus países miembros.
El interés de los sindicatos en la promoción en el trabajo y las prestaciones sociales se reiteró. Sin embargo se dijo que
es indispensable vincular los derechos de los trabajadores con el desarrollo sostenible y la creación de empleo de calidad y estable.
Los sindicatos en América Latina tienen su trabajo y estrategia social para proponer, dijo Hilda Sánchez de CSA / CSI,
pero no estamos dispuestos a discutir sólo la inclusión de cláusulas laborales. La cuestión central es la cuestión de la producción y su vinculación con el desarrollo y el trabajo decente, añadió. Sánchez contribuyó con un análisis exhaustivo de movilización sindical, en particular en América Latina, de la liberalización del comercio en torno a cuestiones que son relevantes para los trabajadores y destacó la colaboración muy positiva con la FITIM.

El ministro del Trabajo de Argentina,
Carlos Tomada(foto), hizo observaciones en la apertura del seminario y destacó la centralidad del trabajo. Se refirió a un déficit en el número y la calidad de los puestos de trabajo y en las prácticas de sub-contratación en el nombre de la competencia como los más peligrosos enemigos del desarrollo y la reducción de la pobreza.
Tenemos que luchar contra la explotación y la precarización en la búsqueda de reducción de costes, afirmó.
En una reunión separada con él, representantes de la FITIM y la CSA expresaron su preocupación con respecto a las negociaciones de la Ronda de Doha. EL Ministro Tomada reafirmó la prioridad que el Gobierno argentino ponga al desarrollo y al empleo en el centro de su posición negociadora en la OMC.
Fuente: Rebanadas de realidad